Por más que lo escondas, el sentimiento nunca se apaga, está ahí en un rinconcito donde no ocupa espacio, pero roe lentamente hasta que el dolor escapa por ese minúsculo agujero, fruto de la continúa desesperación de no poder retenerlo.
Prometo que lo he intentado, una y más veces; Pero es imposible. Cuanto daño pueden llegar a hacerte, aunque siempre digan aquello de "no quiero hacerte daño" pero te hacen tanto que desistes. A veces dudo de si existe el amor, porque dicen que querer a alguien es quererte a ti de la manera que no supiste hacerlo, por eso quieres a otra persona, o lo intentas...

Amor, qué palabra más corta, más tajante. Está llena de esperanza, de posibilidades, de perspectiva. Es un arma de doble filo porque puede darte felicidad o dolor. Amor... Si te abandonas a él, puede desencadenar felicidad y también odio. Puede crear poesía, o rencor. ¿Pero quién sabe vivir sin amor? vivir sin amor es cómo andar por el mundo de pie, sin llegar nunca a sentarte. Mirarte al espejo viéndote siempre con la misma expresión, día tras día, sin brillo en los ojos, sin sonrisa, sin vértigo. El amor es un compromiso adquirido sin contrato, ni garantías. Es una ruleta rusa donde en cualquier momento puede darte una bala en el corazón, solo a ti, porque la mayoría de veces al otro no.

1+1= No siempre son 2

¡¡Me niego a creer que mi vida solo ha sido vida si fue cuestión de dos!!
¿Qué pasa cuando decides ser solo uno?
¿Qué ocurre cuando quieres volver a empezar?
¡¡No sabes cómo!!

Qué tristeza me da mirar hacia detrás y ver el largo recorrido. Tuvo sus ratos buenos, felices,
pero ¿y los proyectos?, ¿Qué pasa cuando se hacen y ya no quedan más por hacer? cuándo la monotonía llega con la rutina. Simplemente se acaba ¿¿es eso??

Qué superficiales podemos llegar a ser como seres humanos, creemos que prosperamos,
que lo hicimos bien, que somos los mejores, creemos tantas cosas... que mirando hacia detrás, llegas a pensar que si te quedas sola, ¡¡ya no queda nada!!
Lo mejor es dejar todo lo que se hizo entre dos y empezar de cero, lo que va a ser solo de uno.
Hay que desligarse de una vez para siempre del número dos y empezar a pensar cómo el número uno que eres, que siempre fuiste y no te dejaron ver.
Ahí está la esencia del amor por uno mismo y cuando se tiene amor por uno mismo, ya se está listo/a para sentir el amor por el prójimo.

Navidad... Dulce Navidad.

 

 

¡Navidad, Navidad, dulce Navidad...!!!

Hoy me siento tan triste... Echo de menos tantas cosas...  Que me emociono con cualquier gesto, imagen o palabra que alguien haga a otros con cariño. Miro las páginas, las felicitaciones, miro los grupos, observo cuando quedan, como quedan, y quienes quedan. Sí, ya sé que es muy fácil decir... ¡Y tú porque no quieres! ¿Qué no quiero? Será que aún no he encontrado a nadie con quien me sienta a gusto y bien, porque si no es así no quiero. No olvidemos que ahora estoy de "luto espiritual" y que estoy reencontrándome a mí misma. Sí, ahora no quiero estar con nadie más que conmigo, pero, de vez en cuando, se echa de menos amigos, grupos, sitios, gente, ¡¡gente!! Podría estar esperando durante días que me llamasen y dijesen "hola qué alegría de escuchar tu voz" ¿quedamos? Ó "Hola, hoy vamos a juntarnos en tal sitio" ¿te vienes? Ó Hola, "voy a pasar a verte" ¿tomamos un café?. Hasta hoy he sido yo la que siempre he llamado a casi todos, siempre he ido yo, siempre he invitado yo, o me he invitado y ¡estoy tan harta! Más de una vez pienso egoístamente que la poca gente que me rodea no me aprecia o no piensan en mí lo suficiente como para querer saber como me encuentro. Según tengo oído soy una persona agradable, simpática, me considero fiel, buena amiga, buena colega, buena compañera y está feo que yo lo diga, pero... ¡Es que no tengo "Abuela"! Y alguien tiene que decirlo, ¿no? A veces pienso que si no me entiendo ni yo misma, ¿cómo me van a entender los demás? Quiero estar sola y sin embargo, echo de menos al mundo, pero es que cada vez que miro hacia detrás y me miro en el espejo, un temor muy leve recorre mi mente y un suave escalofrío baja por mi espalda, desde arriba hasta abajo, después miro al suelo, apago la luz y sigo haciendo lo que estaba haciendo, procuro no pensar en ello, me digo lo que tenga que ser será y entonces... ¡Continuo con mi vida!

 

Me recuerdo de pequeña sentada en el escalón de la puerta de mi casa, en el pueblo. Llovía y yo estaba llorando, recuerdo decir que quería irme a mi casa, con mi madre, (acababa de discutir con mi tía). No recuerdo bien por qué, pero sí recuerdo que sentía tristeza porque necesitaba un abrazo y mi tía no era de abrazos. Recuerdo que lloré y lloré y mientras más lloraba, mi tía más me decía, "¿Tu casa? ¿Tu madre?
Tú no tienes casa, esta es tu casa, tú no tienes madre, ahora soy yo tu madre."
Creo recordar que esa fue la primera vez que sentí un “Amor / Odio” hacia mi madre, yo no comprendía el porqué, y aunque ella me repitió y sigue haciéndolo hasta hoy de que lo hizo por mi bien, creo que aquella niña pequeña nunca lo entendió, y hoy que puedo medio entenderlo, aún puedo recordar ese amor /odio que he sentido siempre, porque aunque siempre he pensado que fue mala conmigo, era mi madre y yo la quería, y si, la sigo queriendo muy a mi pesar, pero dentro de mí aún está esa niña que añora a su madre y nunca la tuvo.
A fecha de hoy puedo sentir aún ese vacío que sé que nunca podré llenar, tal vez porque ella nunca supo llenarlo, tal vez porque nunca quiso, tal vez porque le dio igual. Nunca llegaré a saberlo.
Pero no es raro que aún la busque como hija, porque ese “amor /odio” tiene tiempos de odio, y tiene tiempos de amor, ¿cómo puede reprocharte alguien esto? Ese será será mi sentimiento por siempre, es solo mío, y nadie tiene derecho a juzgarlo, yo quiero a quien quiero cuando quiero, y cuando no quiero, pues no quiero y punto.Un sentimiento es de la propiedad de uno mismo y nadie puede quitárnoslo, tan solo pueden ganárselo o no y quien no lo entienda que busque en su interior y encuentre algo parecido, porque seguro que encuentra algo. Cada persona tiene un concepto diferente del cariño, una carencia de afecto, un reproche.

¿Es que siempre tiene que haber una sonrisa en la cara? ¿Es que no se puede llorar, estar triste o deprimida?, ¿Acaso eso es algo malo? ¿Acaso no debemos?

¡¡Líbranos de quien piense así y actúe en consecuencia!!
Si estoy triste, es porque me siento triste. Si estoy deprimida, es porque muchas veces me siento sola a pesar de saber disfrutar de mi soledad. Muchas veces lloramos porque no tenemos a nadie que nos abrace y nos diga, ¡tranquila, ya pasó, todo irá bien!

¿Y por eso una es  más “Víctima” o acaso más “Amargada"?

Pues no, tan solo soy humana. Y tengo mi pequeño corazoncito con sus sentimientos incluidos ¡Lo siento! ¡Todo venía en el lote! Y yo también siento. ¡Y mucho! No porque tengas cierta edad quiere decir que se te endurezca el corazón, se te puede endurecer un “callo” pero no el corazón, ¡eso no! Puedes ser más fría, o al menos aparentarlo, pero no dejas de sentir cuando te apuñalan por la espalda, por el frente o por todos lados, es más... Tengo un corazón tan “sensible” que tuve que fabricarme una coraza para protegerlo, y sí, esa es la sensación que puedo llegar a dar, pero, ¿quién conoce a quién? ¡Nadie!“

NUNCA SE CONOCE A NADIE LO SUFICIENTE COMO PARA JUZGARLO”.